miércoles, 21 de mayo de 2014

initium

Todo empieza así.
En la necesidad de encontrarnos.

Edu me invitó a su cumpleaños, en una terraza llena de motivos bonitos; gente amigable, vasos de Fernet, luces de navidad y un piano.
De repente, pide una pausa y empieza a leer unas poesías muy sentidas que saca de su corazón; digo de un cajón. Muchos ya lo habían escuchado, pero para mí, era la primera vez. En su voz había algo más que sonidos que reproducían palabras y en sus palabras había mucho más que comunicación. Empecé a sentir la presencia; era el mundo maravilloso que, una vez más, venía a mi encuentro.
Todos aplaudimos.
Me acerqué y le dije "Edu, fue hermoso, tenés que hacer algo".
Horas van, meses vienen. Pasaron dos años.
Estábamos lejos y no sé bien si por la cercanía o la lejanía, empezamos a armar el ciclo vía e-mail.
Hace dos meses nos volvimos a encontrar
Hace dos meses empezamos a compartir visiones de mundo, letras, sentires, pensamientos, lluvias, soles y balcones.

Bienvenidos

Esto es elementos.

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